jueves, 22 de noviembre de 2012

La voz interior

Ayer tuve la ocasión de compartir, con un grupo de enfermeras, una charla sobre la situación actual de los estudios de enfermería. Una de las asistentes al acto, pronunció la siguiente frase: "Yo si volviera a nacer sería enfermera, estoy muy orgullosa de serlo". Esta frase podría resumir en pocas palabras el sentido de la vocación.
 
Algunas enfermeras al oír la palabra vocación,  rápidamente la asocian o etiquetan como un concepto negativo, quizás porque culturalmente  tiene connotaciones religiosas, igual que parte de la historia de la propia enfermería. Esta idea negativa ligada a temas  religiosos, a la vez se asocia también  a una  falta de profesionalidad o al voluntariado;  más que a un concepto de profesionalidad.
 
Dicho ésto, quería utilizar este post para dotar de un significado distinto a esta palabra dentro de la profesión enfermera. Retomando la frase de la enfermera de ayer ..."si volviera a nacer, sería enfermera"... podemos decir que la vocación entendida de esta forma, es a lo que el autor Stephen R. Covey denomina "la voz interior"; aquello que llevas dentro y que te sale de manera natural, no lo puedes evitar.
 
Siguiendo con este discurso, la voz inerior se encuentra en la intersección entre:
 
1. El Talento: Don y virtud natural por el arte del cuidar.
2. La Pasión: Por realizar aquello que nos motiva, inspira y recarga de energía positiva.
3. La Necesidad: Que existe en un determinado contexto de cuidados enfermeros profesionales.
4 La Conciencia: Que nos impulsa a responder ante esa necesidad, basada en unos principios y valores que constituyen el Código Deontológico.
 
De todas formas, es bien sabido que un buen profesional no sólo se fundamenta en conectar con la vocación, hasta alcanzar un alto grado de profesionalidad hay que recorrer un camino, a este proceso prefiero dedicarle otro post. Ahora bien, como idea fundamental de éste, que nos ocupa, quiero hacer énfasis en que sin esta primara conexión con nuestra verdadera voz interior o vocación, nunca podremos llegar a ser grandes profesionales.
 
Finalmente, como enfermera y coach, aquí os dejo algunas preguntas para la reflexión. Tanto si te dedicas al arte del cuidar, como si te dedicas o quieres dedicarte a cualquier otro arte; porque todo aquello que se hace desde el interior se convierte en un arte.
 
¿Qué talento o talentos identificas en ti?
¿Qué es aquello con lo que te motivas, apasionas e inspiras?
¿Cuáles son las necesidades que identificas que te impulsan a la acción?
¿Qué principios y valores te guían?
¿Cuál es el arte que entregas a la sociedad?
 
"La felicidad consiste en abrazar alguna vocación que satisfaga al alma" Willian Oster.